Cómo Encontrar Tu Propio Estilo Fotográfico
¿Qué es el estilo fotográfico?
¿Alguna vez has eschaste una canción por primera vez y reconociste casi de inmediato el grupo o el cantante? Seguro que también te ocurrio con la fotografía. Si sos de los que admiras la obra de diferentes artistas de la fotografía, identificarás una de sus imágenes nada más verla. Es fácil reconocer una fotografía de Chema Madoz, o de Elena Kalis, por poner un ejemplo. El estilo fotográfico es lo que hace que sus fotografías sean perfectamente reconocibles, por el tipo de fotografía que realizan, cómo utilizan la luz, el uso que hacen del color, o cómo trabajan la interacción del protagonista con el entorno.
¿Qué no es el estilo fotográfico?
Hay quien piensa que el estilo fotográfico es un tipo de fotografía, me explico, si te centras en fotografía de paisajes, pues ese es tu estilo. No, nada de eso. No va por aquí el asunto. Puedes ser un fotógrafo de paisajes y no tener un estilo propio o fotografiar de todo con un estilo muy definido. Centrarse en un tema no tiene nada que ver con elegir o encontrar un estilo.
¿Es necesario buscar tu propio estilo?
Necesario no. Puede ser recomendable o positivo, mas no es una necesidad. En la fotografía hay otros aspectos más necesarios antes que ponerte a buscar tu estilo. De hecho, es recomendable no buscarlo, sino encontrarlo. Te estarás preguntando cuál es la diferencia. Voy a poner un ejemplo sencillo. Imaginte que vas por la arena de la playa con la obsesión de encontrar un precioso caracol. Sólo vas a mirar la arena, te vas a perder el paisaje, las olas, el brillo del sol sobre el agua, los reflejos, los pájaros que se acercan en busca de agua o alimento, un velero navegando a lo lejos, cómo chocan las olas contra la roca, el dibujo del agua sobre la arena, los caminos de las pisadas… ¿sigo? Y encima es probable que te vayas a casa sin el caracol.
¿Buscar o encontrar?
Sin embargo, si disfrutas del paisaje, del paseo, de lo que te rodea, un día acabarás encontrando ese preciado caracol que poner sobre la mesa de tu escritorio y habrás vivido un montón de experiencias y sensaciones. Es más, igual has encontrado piedras casi tan bonitas como el caracol, o algún que otro tesoro, que acabe gustándote mucho más.
Lo mismo te puede pasar a la hora de buscar tu estilo fotográfico. Si te obsesionas con la idea, es probable que te enojes, te frustres y, tal vez, si tu pasión no es lo suficientemente fuerte, acabes tirando la toalla. El fin de la fotografía no es encontrar un estilo, es disfrutar con ella y que los demás también lo hagan. El estilo se encuentra tras un largo camino recorrido, es necesario una madurez fotográfica, un conocimiento profundo de uno mismo.
¿Puede ser un inconveniente tener un estilo propio?
Esto es algo como la fama, si no sabes gestionarla bien puede ser tu peor pesadilla. Hay quien se encierra tanto en un estilo fotográfico que se acaba agotando e, incluso, aburriendo . Tener un estilo muy definido puede generar un cierto miedo a la hora de capturar imágenes que se “salen” de ese estilo. Miedos al qué pensarán los seguidores, si se decepcionarán, si seguirán admirando el trabajo. Y los miedos, sí o sí, paralizan.
Si te limitas a la hora de fotografiar, si te cerras a un sólo tipo de fotografías para ser fiel a tu estilo, es probable que estés escribiendo la crónica de una muerte anunciada. Tener un estilo está bien, cerrarte a él no.
¿Qué habría pasado si los Beatles hubieran sido fieles a su estilo del Love me do o de She loves you? Ahora no podríamos disfrutar de unas maravillosas Let it be o Strawberry fields forever. Habría sido una verdadera pena, un delito, ¿no crees?
Los estilos evolucionan como lo hacen las personas, cuando encuentres el tuyo, no dejes que te esclavice.
El estilo se va descubriendo a la vez que se descubre la fotografía y requiere que antes hayas logrado otros objetivos. Como los que te presento ahora.
1. Aprender fotografía
Si estás pendiente de parámetros y tenes que andar reajustando una y mil veces no te relajarás y toda tu atención se quedará en la parte técnica. Tampoco te servirá tener un estilo si tus composiciones no son interesantes o tus imágenes no emocionan. Te lo digo por propia experiencia, yo mismo estaba pensando en cómo encontrar mi propio estilo cuando ni siquiera controlaba el triángulo de la luz correctamente y mis fotos no tenían ningún interés especial. Primero concéntrate en aprender a fotografiar en manual, a componer, a trabajar la luz, etcétera, una vez que consigas esto, tendrás medio camino (o más) recorrido, antes, olvídate del tema “estilo fotográfico”
2. Tener claro qué te mueve a la hora de fotografiar
¿Qué te mueve? ¿Por qué cogiste una cámara por primera vez? ¿Qué buscas con la fotografía? Si no tienes claro esto, no podrás encontrar un estilo propio, irás dando bandazos de un lado a otro porque ni siquiera sabes qué es lo que te mueve a fotografiar, ¿cómo vas a hacerlo siempre de la misma forma?
Conocerte bien, algo que puede parecer tan básico es uno de los aspectos en que más erramos. Vivimos en una era de prisas, de correr, de actuar y como mucho pensar pero de sentir poco. ¿Cuántas veces conectas con vos? ¿Cuántas vivis el “aquí y ahora”? Párate de vez en cuando a escuchar tu corazón, tus miedos, tus anhelos y olvídate por un rato del “tengo que… “. Esto que puede parecer que nada tiene que ver con la fotografía, es un ejercicio esencial. El estilo propio no sólo se ciñe a una disciplina, es parte de la personalidad del artista..
4. Probar diferentes técnicas y temáticas
Es una parte esencial del aprendizaje. Encerrarte en una técnica es casi como encerrarte en un estilo e impedirte el crecer y evolucionar. Si no probas cosas diferentes no sabrás dónde está tu sitio, y si no encontras tu sitio, difícilmente encontrarás tu estilo. Proba, juga, experimenta, divertite.
5. Llevar a cabo distintos proyectos
Este es otro consejo más para sumergirte en la actividad que para encontrar el estilo. Pero es que en periodos inactivos… ¿qué vas a encontrar? La fotografía se hace fotografiando. Tener en mano algún proyecto fotográfico mantendrá tu creatividad ocupada y tu cámara a pleno rendimiento. No la dejes en un cajón guardada #telopidoporfavor
Si no sabes por dónde empezar con un proyecto aquí tienes pasos a seguir, aquí errores a evitar y aquí ideas.
6. Sentir pasión por la fotografía
Tal vez debería haber puesto este punto el primero, es tan esencial… Si no sentis pasión verdadera por la fotografía, si disparas por disparar preocupándote más por los megapíxeles que por lo que estás contando, si te da pereza disparar en manual existiendo el automático, si tu cámara ve la luz una vez al año, o si no encuentras motivos para fotografiar, tal vez deberías replantearte este hobby en lugar de andar buscando un estilo ¿O tal vez necesitas un poco de inspiración?
7. No imitar
Encontrar tu estilo no es imitar el de otro. Está bien observar y estudiar el trabajo de otros, saber qué te gusta y qué no. Admirar incluso. Pero tu estilo debe ser tuyo y sólo tuyo. Pero si te dedicas a buscarlo en lugar de caminar lentamente hasta encontrarlo, es fácil que el hecho de forzar la situación te lleve a la mera imitación.
Lo que sí puede ser útil es reflexionar sobre tus fotógrafos y fotógrafas favoritas y estudiar qué tienen en común. Eso te ayudará a conocerte mejor.
8. Aceptar y analizar las críticas
Aceptar y reflexionar sobre las críticas siempre es parte del aprendizaje. Algunas pueden ser dolorosas, pero toda crítica que te llegue de forma constructiva y respetuosa, tenla en cuenta. Desde fuera es más fácil ver lo que nosotros no vemos.
9. Estudiar tu trabajo
Este ejercicio te puede servir para conocer mejor tu trabajo, porque igual tienes ya tu propio estilo y aún no te has dado cuenta. Elige tus fotografías preferidas, imprímilas y ponlas juntas. ¿Qué tienen en común? Seguro que existe un nexo de unión entre ellas, algo que aparezca en todas y cada una de tus fotos favoritas. ¿La luz, el minimalismo, el orden, el caos, la emoción… ? Sea lo que sea lo que tengan en común, toma nota, aquí está el nacimiento de tu propio estilo, explota esa parte (sin presión ).
10. No buscar el estilo fotográfico
Este último consejo ya lo he adelantado, no lo busques, deja que sea él el que te encuentre. Acabará haciéndolo sin que te des cuenta, mientras disfrutas del camino, del paisaje y de las experiencias. Saborea la fotografía sin presiones, esta libertad es el único camino.
Ojalá este artículo te haya aclarado algunas dudas y haya servido para relajarte y disfrutar un poquito más de esta pasión que nos une.
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